On January 21, the Sessions of the EPC’s three churches in Puerto Rico gathered virtually for a time of prayer and thanksgiving. Nearly 30 individuals participated in the video conference.

The congregations are Iglesia Presbiteriana Westminster (Westminster Presbyterian Church) in Bayamón, Iglesia Presbiteriana Evangélica Mayagüez (Evangelical Presbyterian Church in Mayagüez), and Iglesia Presbiteriana Evangélica en Añasco (Evangelical Presbyterian Church of Añasco). All are members of the Presbytery of Florida and the Caribbean.

The group, which included pastors Juan Rivera (Bayamón), Abraham Montes (Añasco), and Ariel Toro (Mayagüez) convened the prayer time to give thanks for the blessings received during 2020, and pray in the same spirit for the church, its projects, the sick, Puerto Rico, and the United States. Enid Flores, Ruling Elder for Westminster Presbyterian Church and current Moderator of the Presbytery of Florida and the Caribbean also participated.

“We are grateful for the opportunity to pray together, using the best tool that we have in our hands to entrust our life, our projects, and serve the island of Puerto Rico,” Enid said. “To God and God alone be the glory!

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Comenzando el año 2021 las tres iglesias del Presbiterio de la Florida y el Caribe de la EPC ubicadas en Puerto Rico que son la Iglesia Presbiteriana Westminster (IPW), la Iglesia Presbiteriana en Mayaguez (IPEM) y la Iglesia Presbiteriana de Añasco (IPEA) se unieron, en un solo espíritu, en un tiempo de oración para la gloria de nuestro Señor.

Los tres Consistorios, con sus pastores, Pastor Juan Rivera, Pastor Abraham Montes y Pastor Ariel Toro lideraron el tiempo de oración con el fin de dar gracias por las bendiciones recibidas durante el 2020 y orar juntos en un mismo espíritu, por la iglesia, sus proyectos, los enfermos, Puerto Rico y los Estados Unidos en los momentos que estamos viviendo.  Los acompañó como invitada la Moderadora del Presbiterio de Florida y el Caribe, la Anc. Enid D. Flores.

Damos gracias por la oportunidad de orar juntos, utilizando la mejor herramienta que tenemos en nuestras manos para encomendar nuestra vida, nuestros proyectos, y con ello servirle a la isla. ¡A Dios y solo a Dios sea la gloria!